lunes, 6 de diciembre de 2010

|| Tabús sexuales


Es sabido por todos que el sexo es un tema tabú, que cuesta tocar el tema, no se puede hablar en cualquier parte y generalmente se reserva a las cuatro paredes de una habitación.
Pero al conversar el tema con la pareja, sobre los gustos que cada uno tiene en relación al sexo puede ayudar a que, al momento del encuentro sexual, el sexo sea más placentero y sea disfrutado por cada uno de los participantes.
Conversar de sexo y de las cosas que a cada uno le gusta hacer o que le hagan, es una buena manera de estrechar lazos con la pareja. Ponerse de acuerdo en las cosas que se pueden hacer y las que no se pueden hacer puede ayudar a evitar los malos entendidos al momento de tener sexo.
Es importante tener una buena comunicación en la intimidad que permita cada uno de los amantes desenvolverse libremente, dentro de los parámetros que la pareja establezca.

Y ustedes, ¿tienen una buena comunicación sexual con sus parejas, que les permita contar que es lo que les gusta o no al momento de tener relaciones sexuales?

sábado, 4 de diciembre de 2010

|| Sócrates y los malos entendidos


Encontré esta pequeña historia sobre Sócrates y como él, por medio de un exámen, da un muy buen ejemplo para evitar los malos entendidos.

En la antigua grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos.

Un día, un conocido se encontró con el gran filósofo, y le dijo:
-¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo?
-Espera un minuto-replicó Sócrates.
Antes de decirme nada, quisiera que pasaras un pequeño exámen.
Yo lo llamo el exámen del triple filtro.
-¿Triple filtro?-preguntó el otro.
-Correcto-continúo Sócrates.
-Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el Exámen del triple filtro.
...El primer filtro es la VERDAD.
¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto ?
-No-dijo el hombre- realmente sólo escuche sobre eso y...
-Bien-dijo Sócrates-entonces realmente no sabes si es cierto o no.
Ahora permiteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la BONDAD.
¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?
-No, por el contrario
-Entonces, deseas decirme algo malo de él, pero no estás seguro de que sea cierto.
Pero aún podría querer escucharlo porque queda un filtro, el filtro de la UTILIDAD.
¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo?
-No, la verdad que no.
-Bien, concluyó Sócrates.
Si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno e incluso no me es útil,
¿...para que querría yo saberlo?


Referencia